
En el Instituto de Biomécanica (IBV) contamos con una base científica sólida sobre envejecimiento que nos permite desarrollar proyectos en torno a las personas mayores y personas en situación de dependencia, fragilidad y/o discapacidad, contando con los conocimientos necesarios para ayudar a las empresas, asociaciones, usuarios e instituciones a desarrollar productos y servicios que sigan mejorando la calidad de vida de las personas mayores.

A partir del conocimiento adquirido sobre la población mayor, acompañamos a las empresas en el proceso de diseño y validación de sus desarrollos y proponemos mejoras sobre los mismos con el objetivo de conseguir la satisfacción del cliente final.
Analizamos la interacción de las personas mayores con los productos mediante la aplicación de metodologías IOP (Innovación Orientada por las Personas) con el objetivo de identificar posibilidades de mejora de los mismos desde el punto de vista de su usabilidad y funcionalidad.

En el IBV disponemos del sello de certificación SIMPLIT mediante el cual las empresas acreditan que un producto o servicio es fácil de usar, cómodo e intuitivo para las personas mayores.
Para obtener el sello SIMPLIT, el producto o servicio debe superar un proceso de evaluación en el que, entre otras comprobaciones, se verifica la reglamentación del producto y se realizan pruebas de usabilidad del mismo con usuarios.

La mejora de las mediciones, el seguimiento y la comprensión del proceso de envejecimiento es uno de los 5 ámbitos prioritarios señalados por la OMS dentro de la futura estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud. Todo ello implica la necesidad de disponer de nuevos mecanismos de medición y métodos analíticos para evaluar aspectos relacionados con el proceso de envejecimiento.
En el Instituto de Biomecánica (IBV) disponemos de tecnologías como Fallskip, aplicación biomecánica que asigna el riesgo de una persona a sufrir una caída, además de valorar el estado funcional de su aparato locomotor. Ello permite ayudar a abordar la problemática de las caídas en las personas mayores, factor que afecta, al menos una vez al año, a un 30% de las personas mayores de 65 años y a un 50% de las mayores de 80 años.

Fallskip. Innovación y precisión
para evaluar el riesgo de caída en adultos mayores
Aplicación biomecánica que asigna el riesgo de una persona a sufrir una caída atribuible a su estado funcional.