

El mantenimiento adecuado de los campos de hierba artificial alarga su vida útil y reduce lesiones
21 octubre 2025.
Autor/es: Ricard Barberá-Guillem, Rafael Mengual Ortolà, Juan Carlos González García, Laura Magraner Llavador.
Instituto de Biomecánica (IBV)
Este artículo presenta los resultados de un estudio realizado en colaboración entre la Diputació de Barcelona y el Instituto de Biomecánica (IBV) en el que se evaluaron seis campos de fútbol en la provincia de Barcelona antes y después de diversas acciones de mantenimiento que incluían descompactación, rellenado con caucho, cepillado y reparación de juntas. En la evaluación se midieron diversos parámetros relativos a la propiedades mecánicas y funcionales que deben cumplir las superficies deportivas conforme a la norma UNE-EN 15330-1:2014. Los resultados demuestran que el mantenimiento adecuado mejora la jugabilidad y la seguridad, contribuyendo a prolongar la vida útil del campo, al recuperar y mantener durante más tiempo unas condiciones óptimas para la práctica del juego.
INTRODUCCIÓN
Los campos de hierba artificial han revolucionado la práctica deportiva en las últimas décadas, posicionándose como una alternativa eficiente y duradera frente al césped natural. Sin embargo, el rendimiento de los mismos y la seguridad de los usuarios dependen de un mantenimiento periódico y adecuado. La falta de cuidados puede acelerar el deterioro de la superficie, afectar a la calidad del juego y aumentar el riesgo de lesiones, además de implicar elevados costes de renovación.
El objetivo principal de este estudio ha sido evaluar el efecto de las intervenciones de mantenimiento pautadas sobre las propiedades mecánicas y funcionales de la superficie, mediante un protocolo de evaluación comparativa antes y después de la intervención, tal y como se detalla en el apartado de material y métodos.
MATERIAL Y MÉTODOS
El presente estudio se realizó en seis campos de fútbol de césped artificial ubicados en la provincia de Barcelona. Cada instalación presentaba particularidades en cuanto a antigüedad, intensidad de uso y necesidades específicas de mantenimiento.
El estudio se desarrolló en tres fases siguientes:
- Diagnóstico inicial en el que se evaluó el estado funcional de cada campo mediante ensayos normativos y métodos propios de IBV, con el fin de identificar deficiencias y determinar acciones de mantenimiento adecuadas.
- Ejecución de las acciones de mantenimiento definidas en la fase anterior.
- Evaluación posterior al mantenimiento donde se repitieron los ensayos tras la aplicación de las intervenciones recomendadas, con el objetivo de valorar la eficacia de dichas acciones.
Las tareas de mantenimiento realizadas incluyeron descompactación, cepillado, relleno con caucho SBR encapsulado y, en un caso, reparación de juntas abiertas. La tabla 1 resume las intervenciones realizadas en cada campo:
Tabla 1. Intervenciones de mantenimiento por campo.
Las variables evaluadas se dividieron en dos categorías:
- Parámetros funcionales:
- Absorción de impactos (UNE-EN 14808:2006)
- Deformación vertical (UNE-EN 14809:2006 / AC:2008)
- Rebote y rodadura de la pelota (UNE-EN 12235:2014, UNE-EN 12234:2014)
- Resistencia rotacional (UNE-EN 15301-1:2008)
- Velocidad de infiltración del agua (UNE-EN 12616:2014)
- Regularidad superficial (UNE-EN 13036-7:2004)
- Parámetros constructivos y de desgaste:
- Longitud total y espesor de la fibra de césped artificial (métodos propios IBV)
- Espesor total del material de relleno (métodos propios IBV)
Todas las mediciones se realizaron in situ, siguiendo los puntos de muestreo distribuidos en el campo según lo detallado por la normativa, a excepción del espesor de la fibra, que se determinó en laboratorio a partir de muestras recogidas en el campo. La Figura 1 muestra la realización en campo de algunos de los ensayos.
Figura 1. Detalle de ensayo absorción de impactos.
El tratamiento de la información consistió en un análisis descriptivo comparativo de los parámetros de referencia antes y después del mantenimiento. La interpretación de los resultados se ajustó considerando el año de instalación y la naturaleza de las intervenciones realizadas. Dado el tamaño limitado de la muestra, el análisis se apoyó en la experiencia técnica del IBV, con el fin de generar recomendaciones operativas de valor práctico para futuros programas de mantenimiento.
RESULTADOS
La Figura 2 muestra los resultados del estudio, estructurados en torno a cuatro ejes principales: la seguridad de los jugadores, el comportamiento de la pelota, los aspectos constructivos de la superficie y la caracterización adicional de las fibras y el relleno. Además, se incluyen observaciones específicas sobre el campo más antiguo, cuyo análisis resulta de especial interés por su potencial para extrapolar los hallazgos a otras instalaciones con una vida útil avanzada o cercana al final de su ciclo funcional.
SEGURIDAD DE LOS JUGADORES
El mantenimiento de los campos de fútbol de hierba artificial mejora notablemente la seguridad de los jugadores al optimizar parámetros como la absorción de impactos, la deformación vertical y la resistencia rotacional, reduciendo así el riesgo de lesiones y ofreciendo una superficie más homogénea. Estas mejoras se observan en todos los campos, independientemente de su antigüedad; sin embargo, en los más antiguos, aunque los valores de seguridad aumentan y se estabilizan, no siempre alcanzan los rangos normativos, lo que indica una mejora significativa, pero con limitaciones asociadas al envejecimiento del pavimento.
Figura 2. Representación de los valores de ensayo por campo, antes y después del mantemiento.
COMPORTAMIENTO DE LA PELOTA
Los parámetros que afectan a la interacción del balón con el césped, como el rebote vertical y la rodadura de la pelota, también mostraron mejoras tras las intervenciones de mantenimiento. El rebote se mantuvo dentro de los rangos normativos y presentó una mayor uniformidad. La rodadura, en particular, aumentó significativamente en todos los campos, resultado atribuible a la descompactación y al aporte de relleno, que reducen la resistencia del césped artificial al desplazamiento del balón, mejorando así la jugabilidad.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
En el estudio detallado de las variables constructivas, cabe destacar:
- La permeabilidad de la superficie mejoró en todos los campos tras el mantenimiento, facilitando una evacuación más eficiente del agua. Estas mejoras se deben principalmente a los trabajos de descompactación.
- En cuanto a la regularidad superficial, todos los campos cumplieron con el criterio normativo (<10 mm), y los defectos puntuales detectados (como juntas abiertas o roturas) fueron corregidos mediante acciones rutinarias de mantenimiento.
La descompactación y el cepillado del campo facilitan un posicionamiento vertical de la fibra lo que incrementa su durabilidad. Así mismo, la mejora de la regularidad del campo con la eliminación de defectos puntuales junto la mejora de la resistencia rotacional, absorción de impactos y deformación vertical, tiene un efecto positivo en la seguridad del campo.
CARACTERIZACIÓN ADICIONAL DE FIBRAS Y RELLENO
El mantenimiento, especialmente las descompactaciones, rellenados y cepillados, contribuyó a aumentar la cantidad y volumen del material granular de relleno y a mejorar la verticalidad de las fibras de césped artificial, incrementando la longitud total efectiva de la fibra y el espesor del relleno. Sin embargo, el análisis detallado en laboratorio con fotografía de precisión permite observar que, a partir de los 8 años de instalación, el espesor de la fibra puede disminuir en más de un 10% de su valor inicial. Esta reducción de la fibra acelera su degradación vinculada a una menor resistencia mecánica y a fricción.
CUANDO SE ALCANZA EL FINAL DE LA VIDA ÚTIL
Mención especial merece el campo más antiguo, con 14 años de vida. A pesar del mantenimiento, los problemas detectados inicialmente en los parámetros de rebote vertical, deformación vertical y absorción de impactos persisten, indicando que la superficie deportiva se encuentra al final de su vida útil. Además, el mantenimiento fue contraproducente para la rodadura de la pelota, sacando este parámetro del rango recomendado. Esto reafirma la recomendación de sustituir el pavimento de césped artificial lo antes posible en este caso.
RENTABILIDAD DEL MANTENIMIENTO
El coste de una nueva instalación se estima entre 180.000 € y 250.000 €, según datos de la Plataforma de Contratación del Estado. Ante esta inversión inicial elevada, el mantenimiento periódico se justifica como una medida necesaria para alargar la vida útil y optimizar el gasto público.
Se han analizado tres escenarios de mantenimiento, con su correspondiente impacto económico:
- Sin mantenimiento (vida útil: 5 años): Aunque no genera coste anual de mantenimiento (0 €), obliga a reemplazar la instalación en un plazo corto, resultando en un coste anual total de hasta 000 €.
- Mantenimiento estándar (vida útil: 10 años): Con un mantenimiento adecuado de 2.466 € al año, se logra una vida útil de 10 años, reduciendo el coste total anual a 500 €.
- Mantenimiento prolongado (vida útil: 15 años): Con un incremento del 15% en los costes de mantenimiento anual, se extiende la vida útil hasta 15 años, con un coste total estimado de solo 333 € anuales.
El mantenimiento incluye tanto acciones rutinarias (cepillado, descompactación) como puntuales (recebado o ensayos técnicos cada 2-3 años para poder monitorizar el estado real de la instalación). En resumen, el mantenimiento no solo mejora el rendimiento y la seguridad de la instalación, sino que reduce sustancialmente el coste anual medio, evitando reinversiones prematuras y favoreciendo una gestión eficiente y sostenible.
CONCLUSIONES
El estudio realizado confirma que el mantenimiento adecuado de los campos de césped artificial tiene un impacto positivo en parámetros funcionales clave como la seguridad, el comportamiento del balón y la capacidad de drenaje. Estas mejoras son objetivamente medibles mediante ensayos estandarizados, conforme a la norma UNE-EN 15330-1:2014. Intervenciones básicas como el cepillado y la descompactación han demostrado ser eficaces y técnicamente justificadas, incluso en campos con cierta antigüedad. Sin embargo, en instalaciones muy envejecidas, el mantenimiento puede resultar insuficiente, siendo necesaria la renovación del pavimento para garantizar condiciones óptimas de juego.
El estudio destaca la importancia de implementar planes de mantenimiento regulados, adaptados a las características y estado de cada campo, que incluyan ensayos periódicos cada dos o tres años para monitorizar su evolución y ajustar las intervenciones necesarias. El mantenimiento planificado mejora el rendimiento deportivo y la seguridad, además de representar una inversión rentable y sostenible. De esta forma, alarga la vida útil del campo en condiciones aceptables de juego, reduce costos a medio y largo plazo, y contribuye a una mayor sostenibilidad de las instalaciones deportivas.
AGRADECIMIENTOS
El Instituto de Biomecánica (IBV) agradece a la Diputación de Barcelona su colaboración y la financiación de este estudio. Asimismo, agradece a los técnicos y personas de l’Hospitalet de Llobregat que facilitaron el acceso y las condiciones para llevar a cabo las evaluaciones. Este trabajo destaca la relevancia de la cooperación entre instituciones para mejorar la calidad de las instalaciones deportivas.
AFILIACIÓN DE LOS AUTORES
Instituto de Biomecánica de Valencia
Universitat Politècnica de València
Edificio 9C. Camino de Vera s/n
(46022) Valencia. Spain
CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO
Autor/es: Ricard Barberá-Guillem, Rafael Mengual Ortolà, Juan Carlos González García, Laura Magraner Llavador (21 de Octubre de 2025). «El mantenimiento adecuado de los campos de hierba artificial alarga su vida útil y reduce lesiones». Revista de Biomecánica nº 72. https://www.ibv.org/actualidad/el-mantenimiento-adecuado-de-los-campos-de-hierba-artificial-alarga-su-vida-util-y-reduce-lesiones/
