Guía para la prevención de la exposición al amianto

El Instituto de Biomecánica es el autor de esta publicación en cuyos contenidos han colaborado todos los miembros del consorcio del proyecto europeo ALERT (Detección portátil en tiempo real de las fibras de amianto en suspensión). Grant agreement no. 243496, FP7-SME-2008-2, Research for SME Associations Call 2.

Las enfermedades asociadas al amianto son la principal causa de muerte en el trabajo en Europa. Alrededor de 500.000 trabajadores europeos, en su mayoría dentro de las industrias de la construcción, demolición y limpieza, pueden morir por causa del amianto en 2030. A pesar de la prohibición del uso del amianto, los trabajadores europeos están expuestos continuamente a este potente carcinógeno invisible y existente en productos tales como aislamientos, tanques de agua, paneles de cubiertas, baldosas y revestimientos de pared.

A pesar de las diversas campañas de sensibilización, el mensaje aún no se ha tomado en serio entre muchos trabajadores. Hay una autocomplacencia peligrosa sobre el hecho de que, como el amianto ha sido prohibido, los trabajadores no han de preocuparse acerca de la exposición al mismo. Debido al pequeño tamaño de las fibras, invisibles a simple vista, los trabajadores no son conscientes de que están siendo expuestos.

Creemos que este nivel de riesgo es totalmente inaceptable para los trabajadores europeos y debe ser erradicado. Actualmente, el amianto es detectado por un proceso de muestreo de aire, en el que las muestras son enviadas a un laboratorio y los resultados se devuelven días más tarde. Esto no sólo es demasiado tarde para tomar medidas, sino que estas pruebas se realizan únicamente si se tiene sospecha de que existen fibras de amianto en el ambiente. No existe hoy en día manera de detectar el amianto en tiempo real.

El proyecto ALERT pretende dar una solución a este problema mediante del desarrollo de un equipo portátil que detecte fibras de amianto en el aire y que pueda ser usado por el trabajador para supervisar continuamente su entorno de trabajo. Con este desarrollo se pretende proporcionar a los trabajadores europeos con un medio para la detección de fibras de amianto en el momento en que aparecen en su entorno, lo que les permite protegerse y evitar convertirse en una de las 100.000 personas que mueren cada año en todo el mundo por exposición a las fibras de amianto.