El sector textil es unos de los más expuestos a los riesgos derivados de los movimientos repetitivos y posturas forzadas durante la realización del trabajo. Los puestos de trabajo y las máquinas herramientas que conforman las líneas productivas del sector están diseñadas teniendo en cuenta la antropometría y capacidades físicas de la población masculina, lo que deriva en una inadecuada adaptación de los puestos de trabajo a las personas que los ocupan (principalmente mujeres) desde el punto de vista ergonómico. Y esta falta de adecuación de los puestos de trabajo incrementa la exposición de las trabajadoras a riesgos ergonómicos excesivos, lo que aumenta la probabilidad de sufrir trastornos musculoesqueléticos que acaben en bajas Conscientes de la problemática que existe con los riesgos ergonómicos, así como la necesidad de informar, formar y concienciar tanto a personas empresarias como a trabajadoras surge este proyecto.