IBV presenta su tecnología VITALWISE en el Sandbox Urbano de València
El Instituto de Biomecánica (IBV) ha presentado su innovadora tecnología VITALWISE en el Sandbox Urbano de Valencia: Una oportunidad única para los Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana”, que tuvo lugar en La Harinera y que estuvo organizado por València Innovation Capital en colaboración con la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT).
El evento ha puesto de manifiesto el papel estratégico que pueden jugar los centros tecnológicos en la transformación de la València del futuro, y cómo han aprovechado el Sandbox Urbano de la ciudad como campo de pruebas para sus proyectos.
En este contexto, José Solaz, director de innovación de Movilidad y Smart Cities del IBV ha presentado el demostrador de la tecnología VITALWISE, desarrollada por el IBV, en su versión embarcable en vehículo. Se trata de un sistema de monitorización continua del estado del conductor basado en tecnología óptica VITALWISE, mediante el uso de cámaras RGB y NIR, captura imágenes para extraer señales vitales y gestos faciales del usuario.
Actualmente, VITALWISE es capaz de detectar el ritmo cardíaco, el ritmo respiratorio y la saturación de oxígeno. Estos parámetros permiten al sistema inferir el nivel de estrés, fatiga o estado emocional del conductor.
Los ensayos de VITALWISE en el Sandbox, que se encuadran dentro de la investigación originada por los proyectos MEDUSA y BERTHA, se han llevado a cabo desde el 1 de abril hasta el 31 de julio de 2025. Las pruebas realizadas han consistido en la conducción normal, durante un periodo de 15 minutos, de 60 personas en total, con variabilidad en sexo, edad, índice de masa corporal (IMC) y fototipo de piel, buscando asegurar la robustez del sistema.
El objetivo principal de la investigación es integrar Vitalwise en sistemas inteligentes de monitorización dentro del vehículo. Esta integración permitiría adaptar el comportamiento del mismo y de sus sistemas de interior (como la iluminación, el sonido o la asistencia) según el estado de los ocupantes, buscando una experiencia de conducción más segura, personalizada y confortable.
El IBV ha concluido que la experiencia en el Sandbox Urbano ha sido altamente positiva, destacando la disponibilidad de espacio para las pruebas en entornos reales, la facilidad en la preparación de la documentación y la flexibilidad en la obtención de recursos.


